lunes, 22 de agosto de 2011

HOY ES JUEVES, DÉJAME COGER PAL BINGO….


Por: Yhossiann Ozuna

Cuando uno piensa en Bingo le viene a la mente mi abuelita sentada con sus amigas en una profunda abstracción, silencio total en la sala de juego, el humo de algunos cigarrillos encendidos, y un solo reguero de semillas de maíz. El jugador de bingo sabe que éste es un juego en donde hay que prestar mucha atención y hacer silencio para que no se le pase la jugada, y maten una generala.

Bueno, este no es el caso de las bingueras de Metro, allí hay mujeres de todas las edades, las cuales celebran su bingo cada jueves con gritos de "Llegueeeeee, Buenas Noches", "Vamo' a comenzar este negocio". La alegría comienza a adueñarse de la noche, y las risas comienzan a interrumpir el juego, los números ya tienen sus personalidades propias y cada quien cuenta su historia del día, seguida de algún chiste.

La noche de Bingo es la más esperada por todas, monedas en mano, cartones listos, fichas preparadas, cervezas frías, y agarras por ahí a pasar una noche agradable entre risas, enojos, cuentos y jocosidades, que sin ellas no sería el Bingo que es.

En la mesa se escucha: "O 72... New York, New York!, "O 75.. El mayor y el mejor”,”B 13…Masmecre", “ B 12 ..La Vitamina “, “N 45… La Pistola” “B 8…El Abombao o Ajorcao de Moca” (como ma rabia te dé) y varios números adjudicados a sus dueñas según los diferentes sizes del testamento, o cantados en italiano para que suenen en español con un doble sentido, como es el caso de los 8, y ni hablemos de los que caen bajo la letra G, entre otros que no se pueden mencionar por la integridad de esta publicación y la censura a que la somete su editora.

¿Qué es lo que se hace? Se juega, se come, se da uno su traguito de bienvenida al fin de semana, se celebran cumpleaños, en fin se ¡bota el golpe del stress cotidiano!. También se colecta dinero para la leche de los niños o sábanas muy necesarias para la misión de la Iglesia de Los Conucos.

Recuerdo los principios de mi amiga Penélope en el Bingo cuando iniciaba su oficio de escritora; siempre les decía a las chicas que las cosas jocosas que veía y escuchaba serian publicadas en su nuevo blog y de ahí nació el chiste: "Eso lo voy a publicar en el blog" cuando alguien hacia o decía algo sin sentido, o con más de uno. Ahora es bueno decir a propósito de su revista "Eso lo voy a publicar en la próxima edición". Así que ya lo saben: Bingueras de Metro, además de ganarte un cuadrito de esquina o cartón lleno, te pueden cantar ¡Bingo! en Juandoliando.

jueves, 11 de agosto de 2011