viernes, 28 de diciembre de 2012

¡INOCENTE MARIPOSA!


 
In Memorian

Cada año, tan lejos como me llevan los recuerdos, ocurría lo mismo.  Temprano en la mañana, el veintiocho de diciembre, Mamá Ana nos llamaba para darnos alguna noticia, generalmente buena y zonza porque era incapaz de hacer maldad,  como se ha dado el caso de quienes por estar con la broma han mandado gente al hospital o matado más de uno de un susto.  Desde hace tiempo por lo menos yo,  no caía, pero eran muchos los que se tragaban el cuento, que si Fulano se ganó un dinero en una rifa o la lotería, o que si la jamona se iba a casar, o el tío se iba de viaje, o un primo a mudarse a una casa mejor y más grande.  A veces, tratando de embaucarnos, se limitaba a algún cuento más creíble, como que vengan a ver el vestido o los muebles nuevos que se había comprado.
En esta fecha se conmemora la festividad de los Santos Inocentes, en memoria de los niños cuya matanza se atribuye a Herodes, quien para evitar que el niño Jesús sobreviviera, después que le falló lo de  querer engatusar a los tres reyes magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, que no se tragaron el cuento de que le indicaran cómo llegar donde estaba el niño para él también adorarlo, sino que se fueron escurriditos por  otro camino, entonces mandó a que pasaran por cuchillo a cuanto infante se encontrara en “nosecuántos”  kilómetros a la redonda.  Pero, como además de reyes eran  magos, los orientales le soplaron la advertencia a José quien se encargó de proteger a su familia y pusieron los pies en polvorosa.
Aún así no entendía bien que tiene que ver la masacre ordenada por el cruel Herodes con el hecho de que te quieran engañar para reírse a costa de tu ingenuidad, porque lo que son los reyes ni se dejaron tomar el pelo con todo y las copiosas barbas que lucían,  ni volaban sobre el lomo de mariposas, por muy magos que fueran, sino que montaban a camello como cualquier mortal de esas regiones; así que   lo googlié y ahí es cuando me entero que la tradición viene de un enamorado que en desespero total ante la indiferencia de su amada se bebió unos tragos de más y creyendo ver unos monos entre las ramas del jardín, alertó a los camareros de la fiesta donde se hallaban y resulta que lo único que encontraron fue una indefensa mariposa.  Antes de eso en la Edad Media se celebraban para estos últimos tres días del año las Fiestas de los Locos, por lo que la iglesia para contrarrestar el libertinaje e inmoralidad a que estas fiestas se prestaban, estableció se conmemorara el Día de los Santos Inocentes, en representación no solo de los que asesinó el loco de Herodes, a cuyo eufemismo todavía se recurre cuando se quiere amedrentar los niños que joroban la paciencia de los adultos, sino también de los que tristemente son abortados antes de ver la luz del mundo.
Como ya estamos a fin de año, aprovecho para anunciar a mis sufridos lectores que con el año que concluye,  termina también la publicación de este blog, ya que de ahora en adelante en lugar de estar Juandoliando quiero dedicarme a actividades más abarcadoras que podría llamar Mundoliando, y al mismo tiempo más productivas porque la escribidera, en mi caso, no tiene retribución alguna, salvo algún comentario de gente a quien he hecho reír o llorar, pero nunca bostezar de aburrimiento pues si le aburre ¿para qué lo lee? así que, ya lo saben, con estas líneas les digo adiós:









¡Inocente mariposa!