martes, 17 de diciembre de 2013

REDES

Como últimamente me he dedicado a tejer, infectada tal vez por la cacata virtual de la última entrada de mi blog, teje que te teje creo que no me gana ni Penélope, la de Ulises, aunque ella,  según dice la historia,  lo esperó tejiendo durante años, y según Serrat, al final se quedó como idiota sentada en un banco “con los ojos llenitos de ayer”, pues el fornido galán que esperaba regresó convertido en un viejo barbudo a quien Circe le había sacado el jugo.
El caso es que me preocupaba cerrar el año sin una entrada en mi blog, y ya bien entrado diciembre no se me ocurría ninguna idea sobre la cual escribir, cuando de repente me llegó el tema:  Las personalidades de la gente en Facebook!
Están los que suben fotos sensacionalistas que son a los que automáticamente les doy delete, porque no me vengan con que está niña con un tumor o una deformidad mayor que ella se está muriendo y que si le das like en equis centro de salud la van a sanar.  Me apenan los escuálidos niños de Biafra, pero no tengo que ir tan lejos para ayudar a algún morenito con la barriga explotándose de lombrices en mi propio país.  Tampoco me vengan con que tal o cual niño, joven o viejo está desaparecido, porque cómo se yo que esas noticias que se repiten de red en red son verdaderas y que no están buscando un comentario o un like para aumentar su lista de clientes potenciales de ideas o productos.
Están también los que juegan, y por experiencia cercana se de quienes si le hubieran puesto todo el esfuerzo, tiempo y energía que dedicaron a su restaurante virtual, a un negocio de la vida real, hoy fueran millonarios en papeletas de verdad.  O los Candy Crush, o no sé cuántos otros, porque de verdad nunca les he hecho mucho caso.
A algunos les gusta compartir oraciones desde que amanece el día y está bien, mientras no quieran invadir el espacio de otros con su espiritualidad o creencias metafísicas, a cada quien que crea lo que le venga en ganas.
Y si las fotos sensacionalistas me causan repulsión, hay otras que me dan pena, porque ¡señores!, a Facebook no se sube cualquier foto que a usted le tiren, algunas inadecuadas, otras todo borrosas, las hay que no son en las que uno está en su mejor momento, por decirlo simple, y algunas francamente feas.
Hay quienes se pintan ellos mismos una vida ficticia, donde todo luce color de rosa, vidas espléndidas e interesantes, que ni ellos mismos se creen.
FB sirve también para promocionar ventas de servicios y productos, lo cual veo bien porque en estos tiempos del Señor hay que buscar formas de ganarse la vida.  La gente que  envía cualquier cantidad de páginas sobre innumerables temas para que le des Like, en algunos casos simplemente por compartir una afición en común, como la fotografía, el arte, la historia, la ecología, la moda, la salud.
Están los noticiosos, periodistas virtuales, que ofrecen el servicio de enterarte de lo que está pasando sin tener que leer periódico ni ver televisión.
En Facebook se comparte zumba, tejidos, hobbies de todo tipo, como retratar insectos o pájaros raros, subir videítos en los que la gente ensaya el rol de cineasta, música vieja o nueva.
Recetas de cocina, citas filosóficas, amor por la lectura, como un grupo en el que participo en el que se arman tremendas discusiones y polémicas, en los que la figura central siempre es Coelho.
Por no mencionar a Arjona, uno de los personajes internacionales a los que es mucha la gente que acaba.
Está también el tema de la política, aunque claro en época de campaña arrecia, pero siempre presente, la política, aunque sea para reírse de Obama y los celos de Michelle.
Últimamente no hay otro más famoso que el Papa Francisco, a quien se le atribuyen todo tipo de citas, porque es que con lo del photoshop a cualquier foto se le ponen una frase encima y ya disque lo dijo el Papa, quien ni se entera de que lo ha dicho.
Que no se me olviden los usuarios secretos, gente que está ahí, pero tu ni te enteras, porque solo ven lo que otros ponen.
Los que ponen citas, de otros, o de su propia inspiración, los que sólo hablan sobre salud o problemas médicos.  Y que no se nos queden los disparatosos, los que escriben tan mal que dan pena y vergüenza.
Facebook me ha servido para estar en contacto con mi familia, especialmente con mis hijos, yernos o nueras, que así reciben mis mensajes cuando pueden y me contestan cuando les da la gana.
También para recuperar el contacto con viejas amistades de las que tal vez nunca hubiera sabido, de no existir las redes, y sí, me vuelto adicta a las redes porque me entretienen, pero en el tiempo que quiero, no como los teléfonos que son tan inoportunos, y ni hablar de las cartas de antaño, a las que teníamos que esperar por años!
Así como Facebook es el libro de las caras, Twitter el de las frases cortas y concisas, ahora está Instagram, también para fotos, pero mayormente paisajes y comidas.
Dejo el tema sobre la mesa para que opinen todos los Facebookers, en caso de que les interese, porque estoy segura de que se me deben haber olvidado infinitos detalles.  Y hoy me acabo de enterar de que también habrá Dislike, que mucha falta que hacía, aunque repito que para eso está el Delete, el cual, si el lector ha llegado a esta línea, todavía tiene tiempo de darle a esta entrada.