miércoles, 30 de junio de 2010

JUANDOLIANDO YA ES REVISTA


JUANDOLIANDO YA ES REVISTA, BUSCALA EN ESTABLECIMIENTOS COMERCIALES Y SOCIALES EN JUAN DOLIO Y LA CAPITAL. MAS ADELANTE PODRÁS LEERLA TAMBIEN EN INTERNET!

lunes, 7 de junio de 2010

COMO HACER UNA REVISTA SIN MORIR EN EL INTENTO



Al poco tiempo de vivir en Metro, supe que tenía la oportunidad dorada para realizar uno de mis sueños: Escribir. Así nació el tema para mi blog y su nombre, Juandoliando.
Luego el nombre se convirtió de título de un tema, en un personaje, con su carácter y personalidad propios, y fue como un desdoblarme para ser tres en una: La que soy (y siempre he sido), Juandoliando, y por supuesto su alter ego, Palacapi.com/stress.
Y resulta que este personaje comenzó a decirme, al principio con una vocecita que se fue volviendo cada vez más insistente, que el traje le quedaba chiquito, que ya no le bastaba el blog, el Grupo y las Notas de Facebook, las columnas en Estilos que hicieron que de pegajoso se hiciera también famoso, y me convenció para que hiciera una revista.
A partir de ese momento comenzaron mis nuevas aventuras y también algunas desventuras. Yo, que me había jurado a mi misma no volver a inscribirme en cursos ni entrenamientos que implicaran fajarse a investigar, desvelarme y afanar, me voy a graduar muy pronto con un PhD en Revistología.
Lo primero fue buscar un compañero en este joint-venture de texto y diseño gráfico. Llega Christian a mi vida, quien todavía no le ha pegado a un ta, a trabajar conmigo, que ya he dejado atrás varios ratatatatá. Yo me expreso con palabras, él se expresa con imágenes y colores, por suerte tenemos en común aficiones por varios temas, como el ecológico, por ejemplo.
El nombre, el logo, la conceptualización y la idea de contenido y diseño, ya lo teníamos, pero hay que componer todo eso, para irlo armando como si fueran las piezas de un rompecabezas.
Infectada con el virus de esta pasión, me propongo contagiar a gente clave que apoye la idea. Siempre me ha dado resultado pedir la Luz que viene de lo Alto cuando quiero obtener inspiración o el don de convencer a otros. Esa Luz necesaria hasta para los mínimos detalles prácticos de la vida, que entonces se llama ingenio.
Obtenidas algunas promesas, comenzamos el proyecto, y gracias a los medios de comunicación modernos, creemos que se puede trabajar a distancia. Después de todo, cada día más están de moda las oficinas virtuales y un nativo de la India, sin tener que moverse de su casa, puede vender sus servicios hasta en el fin del mundo.
Pasan los días y las semanas, y como dice el refrán, el que espera, desespera. Esperar el arte de un cliente, esperar una colaboración prometida, esperar el tiempo libre de mi free-lance. Al final hay que juntarse para poder terminar el trabajo, yo cedo cortando textos, él cede quitando imágenes hasta lograr el deseado equilibrio.
Por supuesto contamos con asesoría de gente que sabe de eso, que si es bueno hacer un mapa, que si el mapa se borró, si las letras están chiquitas, mucha imagen y poco texto, o al revés. Y viene el desalentarse cuando hay que recomenzar, me imagino que son sentimientos parecidos a los de una modista cuando tiene que desbaratar un traje casi listo.
Y ya cuando creemos haber llegado a la meta, arte y dinero en la imprenta, surgen nuevos periquitos, que hay que linkear a TPS, que si el dummy o el sangrado. La paciencia entra en juego y nos convence que por más que queramos madurar la fruta antes de tiempo, hacer una revista es como sentarse a esperar frente a una oruga; no se te ocurra forzarla que la puedes malograr, y pronto, muy pronto, llena de belleza y colores, podrás ver volando la anhelada mariposa. Vuela alto Juandoliando!

jueves, 3 de junio de 2010