La última modalidad de juntadera
en Metro son los Metrodesayunos, que aunque de implementación más reciente, le
están haciendo competencia al Bingo.
Tienen además el plus de latinizar el grupo, pues las asiduas incluyen
nacionalidades de nuestros hermanos países latinos.
Y no es que el Bingo deje de ser
internacional, pues generalmente los bolos se cantan en varios idiomas: Epe nos ayuda con el francés, Merry Beth
canta en spanglish, pero nuestro idioma
preferido es sin duda el italiano, monitoreadas por Cris que pronuncia el
quattro! y todas las demás que hacemos
coro, comenzando con el primer “totto” (el ocho) que tiene además por
sobrenombre “abombao de moca” o “ajorcao de Moca”, cualquiera que te guste más,
aunque la Rubinsky dice que el preferido de nuestros consortes es el “ventotto”
(veintiocho). Todo un idioma nuevo hay
que aprender para jugar Bingo aquí! Pues
además de los distintas asignaciones de tetas que tienen los pares 11, 22 y 66,
sin dejar de lado el ¡Diez abuelita, pero
que tetotas!, está mamecre, pajeritas
favoritas como el 55, o guácara con guácara, la serie, la vitamina, números que designan ciudades como el 72,
negocios como el Mayor 75, las varias
acepciones del 69, la pistola 45, y
además todos los que caen debajo de la G que son “guevitos”.
Por eso las nuevas sienten como
que les estamos hablando en chino, pero impartimos cursos acelerados del idioma
“bingolo” y con todo y que muchas veces no entienden, ¡suerte de principiantes las nuevas siempre
ganan!
Pero, volviendo a los
Metrodesayunos, son una actividad que nos gusta a todas nosotras “las
muchachas” como diría Patri o Mamá, que aunque ha adoptado el sobrenombre
admite que la original Mamá es Arlette, pero hace la salvedad que Arlette es
mamá de día y ella de noche.
Creo que de estos desayunos
saldrá una nueva “cocina fusión” al estilo latino, pues ya las arepas no solo
son venezolanas y colombianas, sino que Marilú las ha dominicanizado
añadiéndoles chicharrón. Y cuando se trata
de despedidas de algunas que con pena han tenido que marcharse a otros países,
o volver a sus orígenes, no ha faltado el brindis con Bloody Mary que por
supuesto tenía que ser iniciativa de Indirita, o el mangú con salami frito para
que no olviden la República Dominicana!