CUMPLEAÑOS FELIZ

El 12 de octubre es no solamente la fecha en que se conmemora el descubrimiento de América, sino también el cumpleaños de mi consorte, a quien mucha gente conoce por el sobrenombre de El Peje.
Al poco tiempo de empezar a escribir en mi blog prometí a algún pequeño Adams contarle la historia, la cual se puede resumir en pocas palabras: Su versión es que siendo niño, aunque no se convirtió en el Marcos Díaz de su época, cruzaba a nado el Río Ozama, a cambio de algunos centavos que utilizaba para comprar esos famosos chocolates blancos Zeros de la época, que todavía recordamos.
Yo prefiero pensar en él como El Divertido, que fue la cualidad con que se me ocurrió designarlo en una ocasión en que, estando reunidos con varias parejas, contestábamos la pregunta de cuál fue el recurso utilizado por Cupido para enamorarnos.
Ya al Peje no le gusta nadar, ni en la playa ni en la piscina, pero continúa siendo divertido, aunque a veces, como en la víspera de su cumpleaños, su acostumbrado buen humor pueda apagarse un poco, porque con el tiempo se pone cada vez más sentimental.
Trato de consolarlo con el argumento de que es mejor viejo que muerto, pero aún así creo que a todos nos afecta un poco pensar que nosotros los de ahora no somos los de entonces.
Sé que mañana será un día de muchas felicitaciones y expresiones de cariño de sus amistades, que son muchos, porque es su afición favorita: coleccionar amigos. Y como dice uno de ellos ¡qué bueno es ser amigo de El Peje, porque cuando se trata de sus amigos, da la cara por ellos y los defiende con verdadero fervor!
Que Dios lo bendiga y nos permita seguir juntos durante muchos años más porque, como decía un famoso slogan “Falta mucho por hacer”.