lunes, 22 de junio de 2009

LAS SORPRESAS DE DIOS

¿Las orugas saben que se convertirán en mariposas o Dios las sorprende?

Paul solo se ríe cuando le digo que las reuniones de nuestra Comunidad Católica aquí en Metro se han convertido, al menos para mí, en una cajita de sorpresas. Nunca sabemos con certeza cuál será el programa, los martes en la noche.
A veces leemos, estudiamos y comentamos un tema específico. Una noche incluso vimos una película: The Doubt, con Merryl Streep, una sesión de cine con rositas de maíz y todo, luego la comentamos y cada quien dio su parecer, aunque al final nos quedó la duda sobre cuál es la verdadera interpretación del mensaje que quisieron dejarnos el autor y sus productores.
La otra noche tuvimos Misa, con emociones a flor de piel, ojos aguados, Héctor tocando la guitarra, el coro de voces de los seminaristas de San Pedro de Macorís y hasta la naturaleza quiso participar con una ligera llovizna, de esas que nos hacen sentir llenos de paz con nosotros mismos y con todo lo que nos rodea.
Celebrábamos el fin del año académico del grupo de seminaristas del Seminario Menor y la despedida de Paul Ramírez como su maestro y guía ya que la Diócesis le encargó una nueva misión: Construir desde cero la Parroquia en Pedro Santana, uno de los parajes de esta provincia.
El Padre Daniel tuvo a su cargo la celebración Eucarística y fue el primero al que se le quebró la voz cuando quiso dirigir su mensaje a los nuevos seminaristas. Paul que lo asistía en la misa, tuvo que venir en su auxilio y entonces, sorprendidos de nuevo, escuchamos que les hablaba a cada uno de forma personal. Quisiera mencionar sus nombres porque me esforcé por asociar el mensaje a la cara de cada uno, pero prefiero no hacerlo porque, si se me escapa alguno, que mal se va a sentir. Pero, a cada quien individualmente, como solo un buen maestro sabe hacerlo, le reforzó sus puntos fuertes, lo que habían superado y lo que podían mejorar.
Al final, como es costumbre, el compartir entre hermanos me puso a pensar en que todavía después de más de 2,000 años, sigue realizándose el milagro al partir el pan, tal como nos enseñó Jesús en aquella tarde del primer Jueves Santo, y cómo, en una pequeña localidad ubicada en una isla descubierta mil quinientos años más tarde, sigue repitiéndose el sentir de aquellas primeras comunidades cristianas de Corintio, Efeso, Galicia y Filipo, donde todos eran uno en espíritu.

2 comentarios:

  1. IGNORANTESCOMO DECIR QUE CRISTO SE VUELVE PAN CADA MISA

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  2. Y sin embargo, se vuelve...y está presente cada vez que compartimos lo que tenemos con quien está necesitado!

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